Los científicos en el Instituto Pasteur en Francia muestran evidencia fresca de que las vacunas más usadas contra covid-19 ofrecen protección fuerte contra la variante delta del coronavirus, la cual se está propagando rápidamente por el mundo y es ahora la más prevaleciente en Estados Unidos.
La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), señaló que la variante delta está aumentando en poblaciones con tasas bajas de vacunación; eso está llevando a “dos verdades”: las secciones del país con grandes tasas de inmunización están regresando a la normalidad, mientras las hospitalizaciones aumentan en otras partes al no estar vacunada la población.
La doctora Walensky, dijo “Ese rápido crecimiento es preocupante”, unas pocas semanas atrás la variante delta representaba apenas una cuarta parte de los casos nuevos, pero ahora representa más de 50% y en algunos sitios, como partes del centro del país, hasta 80%.
En pruebas de laboratorio, los científicos en el Instituto Pasteur en Francia reportaron que la sangre de personas que habían recibido la primera dosis de las vacunas de Pfizer o AstraZeneca “apenas inhibió” la variante delta, pero semanas después de recibir la segunda dosis, casi todos tenían un refuerzo inmunológico suficiente para neutralizar esa variante.
Los científicos franceses estudiaron también a personas no vacunadas que habían sobrevivido al covid-19 y descubrieron que sus anticuerpos eran cuatro veces menos potentes contra la nueva variante, pero que una dosis sencilla de la vacuna fortaleció grandemente su respuesta inmunológica. Eso respalda la recomendación de que los sobrevivientes de covid-19 deben vacunarse en lugar de depender de su inmunidad natural.
Por otra parte los investigadores en Gran Bretaña encontraron que dos dosis de la vacuna de Pfizer, por ejemplo, protegen en un 96% contra la hospitalización y la variante delta y que son un 88% efectivas contra la infección sintomática.