Habitantes de las islas Tonga huían el sábado hacia las alturas ante el tsunami provocado por una nueva erupción -oída a cientos de kilómetros- del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apai.
El anterior tsunami no había sobrepasado los 30 centímetros. Y la alerta acababa de levantarse cuando el volcán volvió a hacer erupción.
Una de las afectadas dijo que el agua invadió una casa, y vio caer la pared de una casa vecina. “Supimos enseguida que era un tsunami, con el agua que brotaba en la casa. Se oían gritos por todas partes, y todo el mundo empezó a huir hacia las alturas”, añadió.
El rey de los tongas Tupou VI fue evacuado del palacio real de Nuku’alofa y llevado a una villa alejada de la costa.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó “como un trueno lejano” en las islas Fiji, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios de Fiji.
También advirtieron a los residentes que cubrieran las reservas de agua para protegerlas de la lluvia o las cenizas ácidas.
Victorina Kioa, de la comisión de servicios públicos de Tonga, pidió a la población que “se aleje de todos los lugares amenazados, es decir, las playas, los arrecifes y todas las costas planas”.
Las olas provocadas por el volcán llegaron a Chile, California, Colima, Acapulco, Manzanillo, Costas de Canadá y otros lugares.
El mar penetró tierra adentro en estos lugares, afortunadamente hasta el momento no se reportan pérdidas humanas.
Con Información de AFP y EXCELSIOR.