Una tormenta invernal acompañada de ráfagas de vientos huracanados azotó el fin de semana gran parte de la costa este de Estados Unidos, donde causó una fuerte nevada que volvió los viajes peligrosos.
La gélida tormenta azotó partes de 10 estados y las alertas de ventisca abarcaron de Virginia a Maine.
Filadelfia y Nueva York registraron gran cantidad de viento y nieve, en tanto que Boston cabía la posibilidad de que se repitiera el mismo clima.
La tormenta podría dejar en la ciudad más de 61 centímetros de nieve para cuando se retire.
Los vientos alcanzaron 134 kilómetros por hora en Cabo Cod en Massachusetts. Al suroeste de Boston, en la localidad de Sharon, Massachusetts, habían caído para el sábado en la noche más de 76 centímetros de nieve, mientras que en Islip, Nueva York, así como en Warren, Rhode Island, más de 61 centímetros.