Tomás Boy Espinoza, quien marcara una época en el futbol mexicano en las décadas de los setentas y ochentas, falleció el pasado miércoles a los 70 años de edad después de que sufrió una trombosis pulmonar en la ciudad de Acapulco.
Tomás Boy, “el Jefe”, como se le conocía en su época de futbolista, es el segundo máximo goleador en la historia de Tigres con 104, detrás del francés André Pierre Gignac que hasta la fecha está activo y sigue anotando goles para el equipo universitario.
Gracias a su técnica con el balón y a su fuerte carácter lo convirtieron en el capitán de la selección que dirigió Bora Milutinovic en la Copa del Mundo de México 1986.
Tomas Boy fue director técnico del equipo Atlas, Morelia, Cruz Azul, Toluca y Mazatlán.
La enfermedad del exjugador fue causada por una embolia pulmonar que en la mayoría de los casos, es causada por coágulos sanguíneos que viajan a los pulmones desde las venas profundas de las piernas, raramente, desde las venas de otras partes del cuerpo (trombosis venosa profunda).
Debido a que los coágulos bloquean el flujo sanguíneo a los pulmones, la embolia pulmonar puede ser mortal, como sucedió en el caso del exjugador de Tigres de la UANL. Sin embargo, el tratamiento rápido reduce en gran medida el riesgo de muerte.