El nuevo gobierno del estado, puso a disposición del área administrativa a un buen número de burócratas y les otorgaron un tiempo razonable de varios días, para acomodarse en alguna otra dependencia o esperar una nueva orden.
Aunque los afectados tienen la esperanza de no ser despedidos, como sucedió en el sexenio panistas, los trabajadores de gobierno fueron notificados de la nueva disposición.
El aviso fue a empleados con varios años de antigüedad, con base sindical, de confianza, extraordinarios, de contrato y a los que se quedaron del gobierno panista.
Los nuevos jefes les comunicaron que necesitaban sus “espacios laborables” para cumplir con los compromisos de campaña.
Por otro lado el sindicato de burócratas encabezada por su líder, Blanca Valles permanece en silencio, dejando a sus agremiados solos, como sucedió en el sexenio pasado.