La casa del gringo, fue el hogar de un hombre estadounidense que vivió en las faldas de la Sierra Madre y se instaló en el ejido el Huizachal en ciudad Victoria, Tamaulipas
El extranjero se hizo de un pedazo de terreno con un precio irrisorio que le trajo como consecuencia un pleito legal con los ejidatarios del mencionado lugar.
Roy Seimor llegó a ciudad Victoria en los ochentas y busco un lugar agradable con la naturaleza y lo encontró en el Huizachal, dónde se instaló con su esposa y se dedicó a sembrar maíz y a la ganadería, sin embargo el norteamericano también tenía gustos por la masonería y las ciencias ocultas, por lo que frecuentemente era visitado por personas de Victoria y de Estados Unidos.
Según los relatos de los lugareños más viejos del ejido, Roy les llamaba los hermanos de la Cofradía, y formaban parte de una secta llamada el “triángulo doble”, en la cual se practicaba magia negra, dónde los visitantes al parecer buscaban el poder político y económico y buscaban al gringo que era el gran maestro o líder que los guiaba y orientaba para conseguir sus propósitos a través de cultos y ceremonias negras.
Antes de llegar a la misteriosa casa se encuentra una piedra con tres números, tres símbolos de la masonería de protección, después al llegar a la cabaña hay una estrella de David y al entrar en la sala se encuentra una chimenea con dos triángulos uno encima de otro que representan que en ese lugar habita un líder.
Sin embargo el lugar es poco conocido y los habitantes del lugar no recomiendan a las personas pasar la noche en la cabaña, ya que se escuchan voces, rezos, lamentos y manifestaciones paranormales.
Según los relatos de los ancianos del lugar, el americano de repente abandonó la cabaña y ya no regresó debido a que falleció en un accidente y otros afirman que murió de una extraña enfermedad.
La cabaña se ubica en el Ejido el Huizachal, en el municipio de Ciudad Victoria, ubicado sobre la carretera rumbo nuevo km. 20 Victoria – Jaumave a menos de 20 minutos de la capital del estado, hay una entrada.
Si te gusta la adrenalina ve y pasa una noche en la casa del gringo junto al río Juan Capitán, se te asegura una noche inolvidable.