El pan dulce es uno de los alimentos más populares en México, aunque disminuir su consumo puede traer beneficios a tu cuerpo.
En México es uno de los alimentos más populares, pero comerlo en exceso puede generar ciertos efectos negativos en la salud. Para mantener una alimentación equilibrada, una nutrióloga nos cuenta varios consejos para disminuir la cantidad semanal que consumimos.
En México, cuando llueve, hace frío o con cualquier pretexto, es costumbre en comer una conchita de vainilla, un polvorón, una dona o hasta un beso, alimentos deliciosos, pero que contienen altos niveles de azúcar.
El pan dulce mexicano es el resultado de masa de pan que se combina con azúcar y resulta en un mundo de sabores azucarados que se vuelve muy difícil evitar.
Sin lugar a duda, el pan dulce es una de las comidas favoritas de muchos mexicanos y existe una explicación sobre la razón por la que algunos se consideran ‘adictos’ a su sabor.
En entrevista con El Financiero, la nutrióloga Dania Karenina Gil Orozco explica que los ingredientes que llevan este tipo de alimentos inevitable comer pan dulce:
“El pan dulce es un alimento rico en grasas, carbohidratos y con poca fibra. Cuando comemos uno, por ejemplo, a las 11 de la mañana, solito, por la falta de fibra va a promover una elevación rápida de glucosa en la sangre que va a ocasionar que nuestro cuerpo produzca una hormona llamada insulina”.
Gil Orozco agrega que la elevación repentina de la glucosa genera picos de azúcar y la insulina va a ‘meter’ esa azúcar a las células. Esto provocará que los niveles de azúcar en la sangre disminuyan y eso derivará en sensación de debilidad, cansancio con hambre.
“Vamos a sentir como que estamos cansados, débiles y la opción es volver a comer algo dulce… generalmente (la necesidad de comer pan) es porque hay un desequilibrio en los niveles de glucosa en el organismo que nos hacen volver a querer comer pan”.
Es por ello que tras consumir pan o alimentos a las pocas horas llega nuevamente el antojo.
Este tipo de consumo poco equilibrado puede surgir por diversos factores como la cantidad de descanso de una persona, el estrés, el ocio y hasta los hábitos.
Dania Karenina Gil Orozco también explicó que existen diversas recomendaciones que se pueden seguir para dejar atrás el sabroso antojo:
La nutrióloga detalla que dejar de comer pan dulce resulta una práctica más sencilla, para quienes cuentan con una alimentación equilibrada, además, propone una serie de sustitutos para este tipo de antojitos.
1. Come alimentos con más fibra
Dania Karenina Gil sugiere sustituir al pan con alimentos que tienen una mayor cantidad de fibra, “más verduras, frutas moderadas y mezclar estos alimentos. La fibra es un elemento que se encuentra en cierto tipo de comida que promueve beneficios al sistema digestivo.
2. Descanso adecuado
La nutrióloga también aseguró que el descanso es uno de los factores claves para dejar atrás al pan dulce:
“Lo principal para empezar a disminuir esto (el consumo de pan dulce) es tener mejores hábitos, empezar con mejores y dormir mejor”. De igual manera, esta recomendación también incluye tratar de disminuir el nivel de estrés.
3. Actividad física en lugar de sedentarismo
Durante el tiempo libre, algunas personas comienzan a sentir antojo para cosas dulces como una oreja o un polvorón, por ejemplo, al ver televisión. La especialista recomienda evitar estos momentos como cambiar la TV por 10 minutos a caminar”.
4. Come alimentos salados
En el caso de las personas que acostumbran a cenar pan dulce, una forma de evitarlo podría ser con platillos salados. La nutrióloga y pone de ejemplo platillos como un sándwich de jamón con queso, lechuga y aguacate en lugar de esa concha o dona.
5. Toma agua
“Es muy importante también la hidratación, que durante todo el día la persona tome su agua simple natural por traguitos… eso también va a ayudar”, explicó la nutrióloga.
6. Déjalo poco a poco
Gil Orozco recomienda, para quienes consumen el pan diario, a dejar de consumirlo de manera escalonada.
“Para empezar a dejarlo (el pan dulce), si fuese una persona que lo come diario, que empieza la semana consumiendo dos o tres panes, en lugar de siete panes a la semana, comete tres durante un tiempo”, explicó la especialista.
Este método puede ayudar a que la reducción de pan dulce en la dieta sea más sencilla y no cueste tanto trabajo para quienes se consideran adictos a este alimento.
Aunque tiene un sabor delicioso, dejar de comer pan dulce puede promover algunos beneficios en el cuerpo, ya que es un alimento que no tiene ningún tipo de aportación de nutrientes esenciales que necesita el cuerpo.
Estos son algunos de los efectos que se pueden presentar de acuerdo con la especialista:
• Reduce la inflamación que hay en el cuerpo ocasionado por el consumo de pan dulce: “De entrada puede que empiece una desinflamación a nivel organismo… a nivel abdominal, ya no hay una distensión en esta parte del cuerpo”.
• Bajar el consumo de pan dulce puede reducir la ansiedad en ciertas personas, aparte de que aumenta los niveles de concentración.
• Dania Karenina Gil Orozco asegura que dejar el consumo de pan dulce contribuye a bajar de peso.
• Se recuperan los niveles de azúcar normales en la sangre: “Se empiezan a regular los niveles de glucosa en la sangre que esto es muy benéfico”.
• Se reducen los niveles de hambre que producen los altos niveles de azúcar en este tipo de pan.
Con Información del Financiero
