¿Existe la vida después de la muerte? Este podría ser uno de los cuestionamientos más importantes y jamás resueltos de la humanidad; sin embargo, hay personas que fueron dadas por muertas médicamente, pero que luego despertaron por diversas explicaciones científicas, mismas que aseguran haber visto “el otro mundo”.
Tal es el caso de Shiv Grewal, quien fue declarado muerto por sus doctores. Alrededor de siete minutos no fue parte de este mundo, de acuerdo con lo que ha relatado para diversos medios británicos. Según lo que narró, fue capaz de visitar lo que él llama “el cielo” en ese pequeño momento.
Grewal es un actor apasionado por el teatro, pero antes de que se metiera en el mundo del arte, aproximadamente hace una década, tuvo un paro cardíaco del que los paramédicos no podían regresarlo por más que intentaron. Fueron alrededor de 7 minutos los que estuvo muerto.
“Sabía que estaba muerto de alguna manera. Era consciente de que estaba muriendo o por lo menos mi cerebro, quien gritaba pidiendo ayuda a los paramédicos, pero al mismo tiempo, pasaban cosas y sentía todo separado de mi cuerpo”, dijo en una entrevista con el New York Post.
En sus propias palabras, vio el espacio, vio meteoritos, y estuvo viajando sobre la luna. Dijo que fue una experiencia cercana a nadar, pero en el cosmos. Fue en ese momento que supuestamente se le presentaron diversas opciones, o posibilidades de regresar a este mundo. Aunque no detalló cada una, reveló que hay otras opciones de vida, e incluso existe la reencarnación.
“Dejé muy en claro que quería regresar a mi cuerpo, a mi tiempo, a mi esposa y continuar con mi vida”, fue lo que pensó en ese momento, razón por la que asegura que pudo sobrevivir y los paramédicos pudieron regresarlo, pero estuvo en un coma inducido cerca de un mes, lo que le dejó severas secuelas.
Ahora el actor británico tiene un marcapasos, y desarrolló enfermedades como la epilepsia por la falta de oxígeno en el cerebro, y tiene problemas para hablar. Lamentablemente estas razones cortaron su carrera actoral, ahora se dedica a otras cosas, pero su pasión todavía no muere.
Supuestamente ya no le teme a lo que hay después de la muerte, pero tiene miedo de morir porque sabe lo valiosa que es la vida, misma que en cualquier momento podría irse de tus manos. Por ello, vive cada día al máximo, y se considera un escéptico de mente cien por ciento científica. Dijo que aprendió a valorar la vida y su familia.