Mercurio es un planeta apenas mayor en tamaño a la Luna, lo que lo hace el astro de su categoría más pequeño del Sistema Solar. Estos datos son conocidos desde hace tiempo.
De hecho, el que Mercurio se esté encogiendo no es noticia, ya que desde los años 70, cuando la misión Mariner 10 de la NASA llegó a ese mundo, los científicos sabían que el cuerpo celeste estaba reduciéndose.
La novedad, en esta ocasión, viene por parte de una investigación reciente realizada por científicos de la Open University del Reino Unido. El trabajo de los investigadores involucrados se sustenta en la evidencia de actividad tectónica en Mercurio. De acuerdo con los especialistas, la contracción de ese planeta podría seguir activa a consecuencia del enfriamiento de su núcleo.
“Es como las arrugas que se forman en una manzana al envejecer, salvo que la manzana se encoge porque se seca, mientras que mercurio se encoge por la contracción térmica de su interior”, explica David Rothery, académico de la open University y coautor del estudio publicado en Nature Geoscience.
Gracias a las observaciones hechas, se sabe que Mercurio ha reducido su radio en un total de 7 kilómetros. Además, todo parece indicar que este proceso de encogimiento pudo haber comenzado hace 3 mil millones de años. Esto se sabe gracias a las escarpas más antiguas que se han encontrado sobre la superficie del planeta. No sobra decir que esas alteraciones son producto de la progresiva reducción de tamaño. De ahí el ejemplo de la manzana, dijo el científico.