Uno de los grandes tesoros que sobrevivieron a la conquista de México y la creación de la Nueva España es el llamado Penacho de Moctezuma, uno de los accesorios que se encuentra protegido fuera del país y que su valor asciende a millones de pesos.
Esta corona de plumas está envuelta en mitos sobre su procedencia y cómo llegó a Austria, donde actualmente se encuentra. Se cree que fue una de las cosas que Hernán Cortés recibió como regalo por parte del tlatoani de Tenochtitlan, Moctezuma, antes de que pisara la ciudad.
No se sabe con certeza, pero esta diadema pudo haber llegado a manos del conquistador cuando el emperador supo que un grupo de personas había arribado a lo que hoy conocemos como territorio mexicano.
En un posible intento de hacerles saber que él los recibía completamente en paz o para hacerlos irse, envió varias comitivas con regalos, los primeros fueron algunas prendas de oro.
No obstante, esto lejos de hacer que los españoles quisieran ser amistosos o se fueran ya con manos llenas, los impulsó a seguir su camino hasta llegar a Tenochtitlan. Se desconoce cuántas veces realmente Moctezuma envió estos regalos, pero Cortés reunió cientos de artículos que envió después a la corona española.
También existe la teoría que pudo haber salido de México a partir de uno de los tantos saqueos que hicieron los españoles durante la conquista.
Ahora esta pieza se encuentra en el Weltmuseum Wien de Viena, Austria, y posiblemente nunca regresará a tierra azteca debido a que su traslado es casi imposible, cabe recordar que fue creado alrededor de 1515, por lo que es muy frágil y correría muchos riesgos al viajar.
El Penacho de Moctezuma está compuesto por diferentes tipos de plumas, colocadas en hileras, algunas son de quetzal, otras de pájaro vaquero, así como también de espátula rosada y cotinga azuleja.
En la parte que va pegada a la cabeza tiene piezas de oro que unen las plumas y antes contaba con piedras preciosas.
Se cree que esta pieza vale alrededor de 500 millones de (dólares americanos) según diferentes medios.
En 2020 se llevó a cabo el más reciente intento de que el penacho regresara a México, pero fue inútil.
Actualmente, es uno de los objetos históricos más preciados, por ello que se haya invertido mucho dinero en su conservación y estudios y que el gobierno de Austria se niegue a devolverlo a México.
Actualmente existe una réplica exacta de esta corona, fue realizada en 1940 y se conserva en el Museo Nacional de Antropología e Historia, en la CDMX.
Las personas mayores a 19 años que puedan ir a Austria y visitar el penacho, podrán hacerlo pagando los 16 euros (320 pesos mexicanos) que cuesta la entrada, los menores pueden verlo de forma gratuita.
Se desconoce con exactitud cuántas cosas pudo llevarse de Tenochtitlan y de otras ciudades Hernán Cortés, pero lo cierto es que él planeaba dejar el territorio con cientos de barras de oro que hizo fundiendo todos los objetos que encontró en los palacios de Moctezuma y su padre.
Se tiene conocimiento de que la llamada Serpiente de dos cabezas que se encuentra en el Museo Británico de Londres fue fabricada por mexicas. Se desconoce de qué forma llegó a Europa, pero al igual que el penacho, la teoría más fuerte es que fue uno de los tantos regalos que Moctezuma le dio al español. Lo mismo sucede con la Máscara de Quetzalcóatl.
Otros objetos como la Máscara de Tezcatlipoca, que también está en el Museo Británico de Londres, fueron comprados años atrás en México por coleccionistas y llevados a Europa.
Durante décadas los extranjeros han saqueada objetos de valor de diferentes países y esas piezas van a parar a manos de coleccionistas multimillonarios y otras pocas van a los museos extranjeros mostrando artículos que fueron robados.
