La nuez es un fruto seco muy popular, con muchos nutrientes y beneficios para tu organismo. Si tienes dudas sobre cómo incluir este alimento saludable en tu dieta, cuándo es el mejor momento para tomarlo y de qué forma hacerlo, descubre más sobre sus características y propiedades a continuación.
Las nueces contienen ácidos grasos omega 3 y omega 6, que estimulan el funcionamiento del sistema nervioso y son esenciales para la actividad de las neuronas. Por tanto, son un alimento que ayuda a mejorar el rendimiento del cerebro, la capacidad de aprendizaje y la concentración. La nuez también contiene ácido fólico, que contribuye a tener una buena memoria y prevenir enfermedades.
Estos frutos secos forman parte de numerosas dietas, que suelen recomendar un consumo moderado por su alto valor calórico. 100 gramos de nueces peladas aportan unas 600 calorías a tu organismo.
El nutricionista Juanma Quiñones destaca que “los alimentos saludables también tienen calorías”, por lo que conviene no abusar de su ingesta a diario. Cabe destacar que tienen un bajo contenido en hidratos de carbono.
Las nueces también son ricas en vitaminas, minerales y grasas insaturadas. Sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios ayudan a prevenir enfermedades del corazón. “Un consumo moderado de nueces diario, o por los menos tres o cuatro días a la semana, podría reducir el riesgo de Alzhéimer incluso”, afirma el doctor Juan Madrid. Por su alto contenido en fibra, favorecen la digestión y evitan el estreñimiento.
Son un alimento que contribuye a regular el colesterol, disminuir los triglicéridos y controlar la caída del cabello. También mejoran el estado de la piel, luchando contra el acné, equilibrando la grasa, favoreciendo la reducción de las arrugas y el rejuvenecimiento. Además, estos frutos secos previenen la osteoporosis, ya que poseen cobre, calcio y magnesio, recomendados para una buena salud en los huesos.
Comer nueces a diario es bueno para tu salud, pero se recomienda tomarlas en pequeñas cantidades. Por norma general, un puñado al día es suficiente para aprovechar sus beneficios.
“Un exceso de consumo de frutos secos te puede conducir a aumentar de peso”, dice la dietista y nutricionista Mónica Acha, que señala que son un producto energéticamente y nutricionalmente denso.
Estos frutos secos son muy saciantes, favoreciendo la digestión y ayudando a conseguir bajar de peso. Por tanto, son un alimento ideal para quitar la sensación de hambre entre las comidas principales del día.
Uno de los mejores momentos para comer nueces es a la hora de la merienda o a media tarde. También puedes tomarlas como un tentempié a media mañana.
La mejor opción para adelgazar con este alimento es comiendo nueces al natural. Toma un puñado de unos 30 gramos (unas siete u ocho nueces enteras) cada día.
Soledad López, experta en salud, expone en Saber Vivir: “Su consumo se relaciona con una menor acumulación de grasa en la cintura. Ten en cuenta que cuanta menos grasa abdominal, más masa muscular hay en esta zona. Y esto es beneficioso porque el músculo consume más energía, con lo que quemas más calorías y te cuesta menos adelgazar”.
No olvides que es mejor repartirlas en pequeñas cantidades a lo largo de la semana en tu menú que darte un gran atracón. Si quieres perder peso, evita tomar frutos secos fritos y con sal añadida.
Las nueces tienen pequeñas cantidades de melatonina, que es una hormona que regula el sueño por las noches y refuerza el sistema inmune. Además, contienen triptófano, un aminoácido que tu cuerpo necesita para fabricar serotonina, sustancia relacionada con el estado de ánimo y el control del estrés. Por tanto, consumir nueces en la cena favorece la relajación y te puede ayudar a dormir antes y mejor.
Tomar frutos secos estando en ayunas contribuye a mejorar el funcionamiento de tu aparato digestivo. Comer nueces con el estómago vacío por las mañanas (o almendras, avellanas, cacahuetes…) también puede normalizar la acidez de los jugos gástricos.