Los jueces mexicanos ahora pueden reducir los intereses cobrados por los prestamistas usureros a un nivel equitativo, según un nuevo criterio jurídico.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió en 2023 que los intereses ordinarios y moratorios son de naturaleza distinta y, por lo tanto, no pueden computarse juntos.
Esto significa que los prestamistas no pueden cobrar intereses sobre intereses, por lo que el préstamo se incrementa de manera desproporcionada, lo que se conoce como anatocismo.
Además, la SCJN estableció que los jueces deben referirse a la Tasa Efectiva Promedio Ponderada (TEPP) publicada por el Banco de México para determinar si un préstamo personal es usurario.
Si la tasa de interés pactada excede la TEPP, el juez puede reducirla en beneficio del deudor.
Este nuevo criterio jurídico ha sido recibido con beneplácito por los consumidores, quienes se han visto afectados por la práctica de la usura. De acuerdo con el abogado José Mario, “este es un cambio significativo en el sistema judicial mexicano respecto a préstamos personales”.
En un caso reciente, un tribunal colegiado de circuito redujo la tasa de interés moratoria pactada en un pagaré de 250% a 20%. El tribunal consideró que la tasa original era usuraria, ya que excedía en más de 100 veces la TEPP.
Esta decisión sienta un precedente importante para los deudores que se enfrentan a prestamistas usureros. Ahora, tienen más posibilidades de que los tribunales reduzcan los intereses cobrados, lo que puede aliviar su carga financiera.
Este nuevo criterio jurídico representa un cambio significativo en la lucha contra la usura en México. Los jueces ahora tienen más herramientas para proteger a los consumidores de los prestamistas abusivos.
Este cambio es positivo para los consumidores, ya que les brinda una mayor protección contra la usura. Sin embargo, es importante señalar que los tribunales aún deben evaluar cada caso de manera individual para determinar si un préstamo es usurario.