En rueda de prensa el abogado general UAT, José Carlos Mora García, reveló que la Universidad Autónoma de Tamaulipas interpuso una denuncia por peculado en contra de exfuncionarios de la institución como del gobierno del estado, que desviaron alrededor de 690 millones de pesos.
El funcionario universitario detalló que la pasada administración de gobierno desvió recursos por 187 millones de pesos, que debería haber recibido la UAT
Y para justificar la administración de Cabeza de Vaca dicho desvió realizó la entrega de un bien inmueble con valor real era de 13 millones 81 mil pesos.
El abogado de la UAT, explicó que el 19 de abril de 2022 el entonces rector de la UAT, Guillermo Mendoza Cavazos, solicitó a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, un inmueble en donación ubicado en el municipio de Reynosa, donde se construiría un campus universitario, pero se trató de una operación de simulación pues se pretendía cubrir el adeudo total por parte del Estado de 191 millones 773 mil 749 pesos, es decir se manejó como dación de pago, cuando las leyes en la materia no lo permiten.
Posteriormente fue autorizado por el entonces secretario de administración de la UAT, Jesús Alberto Salazar Anzaldúa, el inmueble fue valuado en 187 millones 804 mil 94, enajenación que fue aprobada por parte del Congreso del estado el dos de junio de 2022, tras la iniciativa enviada por el entonces secretario general de Gobierno, Gerardo Peña Flores, por lo que representa solo una parte de una serie de irregularidades, que se detectaron en el proceso de entrega recepción a la actual administración que encabeza Dámaso Anaya Alvarado.
La Auditoría Superior de la Federación detectó que la anterior administración estatal, solamente entregó mil 691 millones 270 mil 700 pesos de los mil 190 millones 355 mil 500 pesos a que estaba obligado, lo que da un faltante de 500 millones 915 mil 200 pesos.
La auditoría, confirmó que Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gerardo Peña Flores y Jesús Alberto Salazar Anzaldúa, “dolosamente omitieron aportar más de 500 millones de pesos a la UAT, recurso que no se acreditó y no se sabe a dónde fueron a parar los 500 millones de pesos que le pertenecían a la Universidad.