La doctora en Farmacia y nutricionista más famosas de internet, Boticaria García (@boticariagarcia) ha publicado un vídeo en el que hace una advertencia importante sobre los frutos secos.

Este recurrente alimento nos sirve casi para todo: a veces lo combinamos con ensaladas o lo empleamos para salsas y otros los comemos solos, a modo de snack o de complemento alimenticio.

Especialmente ahora que, con el verano a la vuelta de la esquina, miramos con lupa la dieta para sentirnos bien con nuestro cuerpo de cara a la etapa playera y barbacoas en la piscina.

La mayor lección que la experta nutricionista y creadora contenido nos quiere dar en este vídeo es que, atención: no todas las calorías cuentan igual, pese a lo que nos dicen en las etiquetas de los productos.

Así, pone sobre la mesa que las almendras enteras crudas son más difíciles de digerir y procesar, lo que resulta en que el cuerpo sólo pueda aprovechar alrededor de dos tercios de sus calorías, aunque esto se percibe, en cualquier caso, como una noticia positiva.

Sin embargo, si optamos por triturar las almendras para consumirlas en forma de mantequilla o almendra, se pueden aprovechar todas las calorías disponibles, algo parecido a lo que ocurre con los cacahuetes y la popular mantequilla que de estos nace.

La forma de consumirlos, un factor esencial
La Boticaria García hace hincapié, por tanto en que, si bien las calorías indicadas en el etiquetado del producto proporcionan una referencia, será la forma en que se consuman esos alimentos lo que determinará finalmente las calorías que se absorban y, por tanto, lo que engorden o no.

La gran variedad que existe de frutos secos provoca, como pasa en todo en la vida, que unos nos gusten más y otros menos; algunos tengan más adeptos que otros y un buen puñado de ellos sean incluso poco comunes… Pero, más allá de gustos o de disponibilidad o tradición según el país, lo que debemos tener en cuenta y nos explica Boticaria Garcia es que será la forma de consumirlos la que marque la verdadera diferencia.

Crudos, la manera más recomendable
Para empezar, es importante que tengamos interiorizado que la mejor manera de comer los frutos secos siempre será en su formato crudo, para que mantengan intactas sus propiedades, ricas en Omega-3, un buen factor de cara a cuidar nuestra salud cardiovascular.

Si comemos cinco veces a la semana frutos secos -siempre crudos- estaremos en una buena media y contribuiremos a llevar una dieta equilibrada gracias a ellos.

FRUTOS SECOS
Propiedades y beneficios para la salud
• Nutrientes esenciales: los frutos secos son ricos en una variedad de nutrientes esenciales, como proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas (como la vitamina E y algunas del complejo B) y minerales (como el magnesio, el potasio y el zinc).
• Grasas saludables: son una excelente fuente de grasas saludables, incluyendo ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como ácidos grasos omega-3 y omega-6, que son beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral.
• Rico en antioxidantes: contienen antioxidantes como la vitamina E, que ayudan a combatir el daño oxidativo en el cuerpo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer.
• Beneficios para el corazón: consumir regularmente frutos secos se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol ‘malo’) y mejorar los niveles de colesterol HDL (colesterol ‘bueno’).
• Control del peso: aunque son ricos en calorías, los frutos secos pueden ayudar en el control del peso debido a su capacidad para promover la saciedad y reducir el apetito, lo que puede llevar a una menor ingesta total de alimentos.

Los frutos secos son ideales para consumir tanto a media mañana como a media tarde, a modo de merienda, o como complemento en ensaladas frías y templadas.

Lo ideal es consumir unos 20 o 30 gramos de frutos secos crudos diarios cinco veces al día, según la Fundación Española del Corazón.

Siempre que tengamos en cuenta los consejos de Boticaria García en cuanto a la importancia de comerlos crudos y de tener siempre presente que no todas las calorías cuentan igual -en el sentido de cómo las absorbe nuestro cuerpo-, en función de cómo los consumimos (enteros o triturados para hacer mantequilla).

Almendras, anacardos, pistachos, avellanas… la variedad es casi infinita y en el gusto está la diversidad. Así que no te cortes y abraza el fruto seco, mejorarás muchos aspectos de tu alimentación si sigues estos consejos.