Una misión científica en el océano Pacífico ha revelado la existencia de tres enormes montañas submarinas situadas frente a las costas de Perú. Según informaron los especialistas que anunciaron el descubrimiento, estas formaciones geológicas corresponden a volcanes submarinos extintos, cuya altura supera el doble de la del edificio más elevado del planeta.
El equipo responsable de este hallazgo formaba parte de la tripulación del ‘Falkor’, una nave operada por el Schmidt Ocean Institute, una entidad comprometida con la exploración científica marina. La travesía de este grupo abarcó un trayecto desde Costa Rica hasta Chile.
Este importante descubrimiento tuvo lugar a una distancia que varía entre 460 y 600 kilómetros de la costa peruana, una ubicación relativamente próxima al límite exterior del mar territorial de Perú, establecido en 320 kilómetros.
Los volcanes considerados extintos son aquellos que no han registrado actividad volcánica en los milenios recientes, lo que hace que sea altamente improbable su erupción en el futuro cercano.
Por lo general, la superficie del océano luce uniforme sin importar lo que haya debajo. Sin embargo, los científicos del buque Falkor utilizaron instrumentos especiales para detectar leves protuberancias conocidas como anomalías gravitacionales.
Cuando hay una gran concentración de masa, la gravedad en su entorno aumenta. Ello genera la mencionada anomalía, que abulta la superficie del océano.
Tras detectar las anomalías frente a la costa peruana, los investigadores comenzaron a mapear el fondo marino. Es así que consiguieron localizar y cartografiar tres montañas submarinas, las cuales miden 1.591 metros, 1.644 metros y 1.873 metros.
A modo de comparación, el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa (Dubai), mide 828 metros.
La localización de estas estructuras submarinas es clave para descubrir nuevos ecosistemas. Cada monte, como los hallados frente al Perú, proporciona un terreno sólido donde pueden habitar criaturas como corales y esponjas marinas. En consecuencia, aparecen animales más complejos y de mayor tamaño.
“La localización de montes submarinos casi siempre nos lleva a puntos críticos de biodiversidad poco estudiados”, dijo en un comunicado Jyotika Virmani, directora ejecutiva del Schmidt Ocean Institute.
“Cada vez que encontramos estas bulliciosas comunidades en el fondo marino, hacemos nuevos descubrimientos increíbles y avanzamos en nuestro conocimiento de la vida en la Tierra”, agregó.
La misma expedición halló otro volcán submarino extinto frente a la costa de Chile.
Se estima que hay hasta 100 mil de estas montañas submarinas esparcidas por los océanos de todo el mundo, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Desde que los científicos del Schmidt Ocean Institute comenzaron a cartografiar el fondo del océano Pacífico a bordo del buque Falkor, han descubierto 29 estructuras submarinas, incluyendo volcanes extintos, colinas y fosas. En total, ha mapeado 1,5 millones de kilómetros en una década.
La organización forma parte de Seabed 2030, un ambicioso proyecto que busca mapear todo el fondo marino para finales de la década.
“Con el 75 por ciento del océano aún por explorar mapeado, hay mucho por descubrir. La cartografía de los océanos es crucial para nuestra comprensión del planeta y, a su vez, para nuestra capacidad de garantizar su protección y gestión sostenible”, señaló Jamie McMichael-Phillips, director Seabed 2030.