La famosa actriz Yolanda Andrade fue hospitalizada hace poco por presentar un aneurisma que aún le causa secuelas.

Durante una entrevista con varios reporteros, la conductora de Montse & Joe explicó que ha tenido que pausar su agenda de trabajo debido al problema de salud que enfrenta:

“Tengo un problema en el ojo que no se me ha quitado por el aneurisma que tengo acá”, señaló la actriz.

Montserrat Oliver, también compartió detalles sobre el estado de salud de Andrade, indicando que se sigue sometiendo a varios estudios después de haber presentado un cuadro de hemorragia y por haber experimentado un exceso de lágrimas en el ojo.

“Siempre que nos pasa algo, nos preocupamos, somos las primeras que corremos a ver qué pasa y yo soy la primera que la regaño”, añadió Oliver en una entrevista para Sale el Sol.

La noticia ha dejado consternados a los seguidores de Yolanda Andrade, quienes han mostrado su apoyo en redes sociales y le desean una pronta recuperación. Desde aquí, nos unimos a estos deseos y esperamos verla de vuelta en la pantalla pronto.

Hay que aclarar que un aneurisma cerebral es una protuberancia en un vaso sanguíneo en el cerebro, causada por una debilidad en la pared del vaso sanguíneo, generalmente donde se ramifica. A medida que la sangre pasa a través del vaso sanguíneo debilitado, la presión arterial hace que una pequeña área se abulte hacia afuera como un globo.

La mayoría de los aneurismas cerebrales no causan síntomas perceptibles a menos que se rompan. Cuando esto sucede, puede causar una hemorragia subaracnoidea, una afección extremadamente grave en la que el sangrado causado por la ruptura del aneurisma puede causar daño cerebral extenso y síntomas. Los síntomas de un aneurisma cerebral reventado incluyen un dolor de cabeza repentino y agonizante, rigidez en el cuello, enfermedad y vómitos, y dolor al mirar la luz.

Asimismo, si se detecta un aneurisma cerebral antes de que se rompa, se puede recomendar un tratamiento para evitar que se rompa en el futuro. La mayoría de los aneurismas no se rompen, por lo que el tratamiento solo se lleva a cabo si el riesgo de ruptura es particularmente alto.

Si se recomienda un tratamiento, generalmente implica rellenar el aneurisma con diminutas espirales de metal (enrollado) o una operación abierta para sellarlo con un diminuto clip de metal (clipaje quirúrgico). Las mismas técnicas que se usan para prevenir rupturas también se usan para tratar aneurismas cerebrales que ya se rompieron.

Los factores que afectan si se recomienda el tratamiento incluyen su edad, el tamaño y la posición del aneurisma, su historial médico familiar y cualquier otra condición de salud que tenga. Si su riesgo de ruptura es bajo, tendrá controles regulares para controlar su aneurisma.

Aunque no está claro exactamente qué hace que la pared de los vasos sanguíneos afectados se debilite, se han identificado algunos factores de riesgo como fumar, hipertensión y antecedentes familiares de aneurismas cerebrales. En algunos casos, se puede desarrollar un aneurisma porque hubo debilidad en las paredes de los vasos sanguíneos al nacer.

En resumen, un aneurisma cerebral es una protuberancia en un vaso sanguíneo en el cerebro que puede ser peligrosa si se rompe, pero se puede tratar con éxito si se detecta a tiempo. Es importante conocer los factores de riesgo y buscar atención médica inmediata si se sospecha de un aneurisma cerebral.