La Cueva de las Monas recién volvió a abrir sus puertas, así que toma la oportunidad y visita este enigmático recinto.
Tras varios meses de cierre debido a trabajos de restauración supervisados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Cueva de las Monas vuelve a recibir a visitantes curiosos.
Ubicada en el estado de Chihuahua en el kilómetro 38.5 de la carretera Chihuahua a Juárez, al oeste de la colonia Cuauhtémoc, este recinto emerge como un sitio arqueológico de máxima relevancia.
Su característica más destacada radica en sus cautivadoras pinturas rupestres, que datan de hace casi dos mil años.
En este rincón histórico y natural, los viajeros se sumergirán en una experiencia excepcional, contemplando la riqueza cultural y arqueológica de la región.
Dentro de sus muros de roca, se despliega un misterioso tapiz narrativo: figuras humanas, plantas, animales e instrumentos se entrelazan con representaciones mitológicas, como las de los gigantes que habitaron esta tierra ancestral.
Los rituales, como el raspa de peyote, y momentos trascendentales como la llegada del cristianismo, quedan impregnados en cada trazo.
La Cueva de las Monas no solo cautiva a los aficionados de la historia, sino también a los amantes del senderismo, ya que su acceso es a pie y siempre bajo la guía de expertos.
El INAH ha enriquecido este sitio con nuevas perspectivas sobre las pinturas y sus autores, suscitando debates sobre las interpretaciones predominantes.
La esperada reapertura de la Cueva de las Monas, un tesoro arqueológico de inmenso valor en Chihuahua y en el país, ha sido anunciada por la Dirección de Desarrollo Económico y Competitividad.
Si bien se creía que los indios conchos eran sus creadores principales, recientes descubrimientos sugieren a los indios tarahumaras como los responsables de la mayoría de las creaciones.
Se han identificado al menos tres etapas pictóricas en la cueva: la arcaica, que data de alrededor de 500 años después de Cristo; la colonial, floreciente entre los siglos XVII y XVIII; y la etapa apache, del siglo XIX.
Abre sus puertas durante todo el año, invitando a los aventureros a explorar su enigma.
Este sitio arqueológico abre sus puertas los 365 días del año, para agendar una guía turística puedes comunicarte al (614)285-93-19 con Fernando Barrio y/o contactar a una agencia turística local.