México se caracteriza por la gran diversidad geográfica y de relieves con los que cuenta, mismos que han permitido a sus ciudadanos gozar de increíbles paisajes. La diversidad biológica de México depende, en parte, del dinamismo existente debajo de su suelo, y cómo este influye en la creación de asentamientos. Sin embargo, es este mismo dinamismo el responsable de los movimientos telúricos que se presentan en la zona.
En una publicación reciente, investigadores de la UNAM comunicaron al portal Milenio el posible surgimiento de un nuevo volcán en el sur de la CDMX que podría suceder en un tiempo aún no definido.
Los volcanes son formaciones geológicas que se originan a partir de la salida de magma, gases y material volcánico desde el interior de la Tierra hacia su superficie. La formación de un volcán está relacionada con los procesos tectónicos y geológicos que ocurren en las zonas de actividad volcánica.
La mayoría de los volcanes se encuentran en las regiones donde las placas tectónicas de la corteza terrestre interactúan entre sí. Hay diferentes tipos de volcanes, pero los más comunes son los volcanes de subducción, los de rift y los de puntos calientes.
El lugar geográfico en estudio es la cadena montañosa llamada Sierra del Chichinautzin, la cual se ubica en la zona sur de la CDMX. Esta cadena está catalogada como un campo volcánico activo y se encuentra constituido por más de 300 volcanes monogenéticos. Un ejemplar de estos, es el volcán del Xitle, que nació hace casi 2 mil años.
Esta información ha permitido a los científicos de la UNAM inferir con certeza de que un nuevo volcán está por nacer en esta región. Sin embargo, aún no se tienen una fecha exacta de cuándo ocurrirá y tampoco se sabe con certeza cómo ocurrirá el fenómeno.
De acuerdo con la Dra Ana Lillian Martín Del Pozzo, quién es investigadora de la sección de Vulcanología del Instituto de Geofísica, dijo en sus propias palabras que: “El campo volcánico del Chichinautzin, incluye al volcán Xitle; si es un campo activo, eso qué quiere decir, que si hay magma, nacerá un nuevo volcán, pero no va a hacer erupción el mismo Xitle”.
Un dato muy importante a considerar es que, los volcanes grandes como el Popocatépetl, se tiene bien identificado la ubicación geográfica de su cráter, pero en los volcanes denominado monogenéticos es completamente desconocido.
Pero la curiosidad de los científicos no se limitó a esto, fue por esto que en el año 2008, el doctor Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, en colaboración con su colega Roberto Villalpando de la UAM Azcapotzalco, publicaron el método para pronosticar la localización de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México, que se realiza mediante el monitoreo de emisiones de bióxido de carbono difusas en el suelo.
En propias del Dr. Delgado: “Los campos volcánicos monogenéticos son áreas donde un evento magmático tiene lugar mediante el ascenso del magma, pero en vez de salir por el mismo cráter, por el mismo volcán, en cada evento hay la creación de un nuevo volcán”.
Volcanes de subducción: Estos volcanes se forman en las zonas de subducción, donde una placa tectónica se hunde por debajo de otra. Cuando una placa oceánica se sumerge debajo de una placa continental oceánica, se produce un proceso conocido como subducción.
A medida que la placa oceánica se hunde en el manto, la temperatura y la presión aumentan, lo que provoca la fusión parcial del manto y la generación de magma. El magma menos denso asciende a través de fracturas y fisuras en la corteza terrestre, formando un volcán en la superficie.
Volcanes de rift: Estos volcanes se forman en las zonas de rift, donde las placas tectónicas se separan. Cuando dos placas tectónicas se alejan, se genera un espacio en la corteza terrestre que permite el ascenso de magma desde el manto. A medida que el magma se acerca a la superficie, se producen erupciones volcánicas y se forman volcanes en la zona de ruptura.
Volcanes de puntos calientes: Estos volcanes se forman sobre puntos calientes en la corteza terrestre. Los puntos calientes son áreas de la Tierra donde el calor y el magma ascienden desde el manto a través de una pluma mantélica. A medida que la placa tectónica se desplaza sobre el punto caliente, se forman una serie de volcanes. Ejemplos famosos de volcanes de puntos calientes incluyen las islas Hawái y las Islas Galápagos.
Es importante destacar que los volcanes son fenómenos naturales que pueden ser impredecibles y potencialmente peligrosos. El estudio y la monitorización de los volcanes son fundamentales para comprender su comportamiento y tomar medidas de precaución adecuadas para proteger a las comunidades cercanas.