El cometa Pons-Brooks es también conocido como el “Cometa Diablo'” debido a su peculiar apariencia y, por primera vez luego de 70 años, podrá verse a simple vista en el cielo.
Este cuerpo celeste tiene un comportamiento explosivo y rebelde, y promete brindar un espectáculo celestial. Podrá ser observado en pocos días.
Este fenómeno astronómico recibe el nombre de “Cometa diablo” debido a que parece que su estructura formara cuernos.
Este fascinante objeto celeste, que tiene un tamaño que triplica al del Monte Everest, realizará su primera visita al sistema solar interior en más de 70 años y alcanzará su máximo brillo el próximo 21 de abril.
Según el doctor Robert Massey, subdirector ejecutivo de la Royal Astronomical Society (RAS) británica, citado por 20 Minutos, la mejor oportunidad para observar este fenómeno será desde ahora hasta mediados de abril, aunque no será una tarea sencilla.
“Si no hay Luna en el cielo, si no hay contaminación lumínica y si el cielo está realmente despejado, entonces podrías tener una oportunidad de verlo a simple vista. Pero la mayoría de nosotros necesitaremos un par de binoculares”, ha expresado en un comunicado.
Para muchos astrónomos y aficionados a la observación estelar, este fenómeno espacial será probablemente la única oportunidad en su vida de presenciar el paso del cometa Pons-Brooks.
El cometa Pons-Brooks fue observado por última vez en 1954. Fue descubierto oficialmente en 1812 por el astrónomo francés Jean-Louis Pons y redescubierto en 1883 por William Brooks. Los astrónomos mostraron evidencia de avistamientos anteriores a 1385.
Para los amantes de la astronomía, el científico Massey ha recomendado mirar hacia el oeste-noroeste en las últimas semanas de marzo, después de la puesta del sol, para tener la posibilidad de vislumbrar y obtendrá la mayor claridad el 21 de abril.
Se requieren binoculares para asegurar su observación. Y es importante destacar que este objeto celestial completa su órbita una vez cada 71,3 años, por lo que no volverá a ser visible hasta el año 2095.
Según la NASA, los cometas son remanentes helados de la formación temprana del sistema solar, con núcleos compuestos por una mezcla de polvo, roca y hielo, con dimensiones comparables a las de una pequeña ciudad.
Al acercarse al Sol, parte de su hielo se sublima, se convierte en gas y creando una envoltura gaseosa alrededor del núcleo. Además, en su travesía por el espacio, los cometas pueden extender una cola de gas y polvo que se expande a millones de kilómetros.
El cometa Pons-Brooks o Diablo, clasificado como un cometa “criovolcánico”, a veces experimenta erupciones de gas y hielo.