El presidente Vladimir Putin advirtió a naciones rivales que no crucen la “línea roja” de Rusia en sus acciones o enfrentarán una dura respuesta.
“Aquellos que realicen cualquier provocación que amenace elementos clave de nuestra seguridad se arrepentirán más de lo que se arrepintieron de nada en mucho tiempo”, dijo Putin en su discurso, no señaló a ningún país en particular, diciendo que Rusia decidirá dónde están sus líneas rojas caso por caso. Renovó una oferta de conversaciones con otras potencias mundiales para aumentar la estabilidad estratégica, esto después de que destacó las nuevas armas nucleares de Rusia.
El presidente Joe Biden y Putin están discutiendo una oferta de Estados Unidos para una cumbre incluso después de que el líder estadounidense impuso una serie de nuevas sanciones a Rusia, incluidas medidas dirigidas a la deuda soberana.
Putin, quien dijo que criticar a Rusia se ha convertido en “una nueva forma de deporte”, señaló duramente un supuesto intento de golpe de Estado en Bielorrusia que involucraba un complot para asesinar al presidente aliado del Kremlin, Alexander Lukashenko, que Rusia dice que se tramó en consulta con Estados Unidos. Washington niega su participación.
Putin hablaba mientras se tomaban medidas enérgicas contra las protestas de la oposición que exigen la liberación del crítico del Kremlin, Alexey Navalny. La cada vez más crítica salud del líder de la oposición se ha convertido en el último punto de choque con Occidente en medio de la alarma de Estados Unidos y Europa por una acumulación de tropas rusas sin precedentes en las fronteras de Ucrania.